Te ayudamos a elegir los árboles y plantas que mejor le van a tu piscina, entra para leer más.

A la hora de elegir qué plantas o árboles queremos alrededor de la piscina, debemos pensar bien lo que esto supone. Puede parecer un tema sin importancia pero la realidad es que no todos los árboles o plantas son recomendables cerca de una piscina. Son muchos los factores que intervienen en la elección y muchos los árboles que querremos evitar, te lo explicamos:

arboles plantar piscina 7 aUn árbol o planta es un ser vivo, que cambia y se adapta al paso de las estaciones. La mayoría de ellos pierde muchas hojas en otoño. Estas hojas pueden acaban dentro de tu piscina ensuciándola e incluso obstruyéndola si se trata de hojas fuertes y duras como es el caso del olivo. Además, si tenemos una piscina desbordante, las hojas pueden caer dentro de la rejilla de donde puede ser imposible sacarlas. Por lo tanto, buscaremos árboles y plantas que no pierdan hojas con el cambio de las estaciones, sino que los buscaremos de hoja perenne, porque no queremos pasarnos todo el día recogiéndolas y limpiando la piscina. Un buen ejemplo de árbol con hoja perenne son las coníferas. Escogiendo una de un tamaño pequeño o mediano, tendremos un árbol que aguantará muchísimo tiempo y que no dañará nuestra piscina. El ciprés puede ser una gran opción.

ajardinar la piscina wearefoundOtro factor importante es el de las raíces. Como habrás visto en numerosas ocasiones, por la calle o por el campo, las raíces de algunos árboles no crecen hacia abajo, sino que lo hacen de manera horizontal. Raíces gruesas y fuertes que se extienden por el suelo, levantando lo que encuentre a su paso. Lo hemos visto en las baldosas de las aceras, donde hay plantado un árbol con este tipo de raíces. No queremos que esto le pase a nuestra piscina. No nos gustaría que poco a poco el majestuoso árbol le fuera comiendo terreno a la piscina, levantando el suelo o deteriorando el vaso de la misma. Nosotros somos partidarios de los árboles frutales, por ejemplo los limoneros o naranjos. Aportan mucha naturalidad a nuestra piscina y su tamaño medio suele ser pequeño. Sus raíces no nos causarán nunca problemas, aunque recomendamos plantarlos siempre a una distancia prudencial, y además si los cuidamos bien, disfrutaremos de sus frutos.

Otra recomendación que hacemos es elegir un árbol o planta autóctono, es decir, de la zona. Siempre es mejor elegir este tipo de árboles ya que su adaptación al entorno será mucho más sencilla y duradera, con un clima que le es familiar y favorable. De lo contrario, si elegimos una planta de fuera, nos podría traer grandes quebraderos de cabeza, no solo a nivel estético, porque la planta no se adapte bien, sino porque podría traer consigo plagas y enfermedades. Un árbol que se adapta perfectamente al clima mediterráneo y que siempre es un acierto es la palmera. Son árboles muy resistentes de los que además encontramos numerosísimas variedades, como por ejemplo el palmito, autóctona de España. Es considerada una palmera enana ya que en comparación con otras palmeras, su altura puede alcanzar solo los tres metros. Otra buena opción si nos gustan los árboles grandes es el cocotero, que puede crecer hasta los treinta metros, o la palmera común, muy fácil de plantar.