Las piscinas climatizadas están diseñadas para mantener el agua siempre a la misma temperatura y así poder disfrutar de tu piscina todas las estaciones del año, no solamente durante el verano. Dentro de este tipo de piscinas podemos encontrar diferentes sistemas de climatización. Para saber cuál de ellos se adapta mejor a nuestras necesidades debemos tener en cuenta el tamaño de nuestra piscina y la zona geográfica, entre otras.
Si se vive en una zona cálida, se puede optar por una piscina exterior con sistema de climatización, que puede o no llevar una cubierta para protegerla en los meses que se use menos.
Por otro lado, si vivimos en un lugar más frío y queremos una piscina exterior, las piscinas climatizadas cubiertas son la mejor solución.
Las piscinas interiores, son aquellas piscinas que se instalan dentro del hogar. Una piscina interior es una gran alternativa para poder disfrutar del baño en cualquier época del año y se adaptan fácilmente al espacio disponible en el interior de la casa. Pueden convertirse en un área de entrenamiento para deportistas o en una zona de relajación ideal, además con los sistemas de chorros y fuentes de agua puede transformarse en un spa particular.
Una piscina interior requiere de unas condiciones particulares para una instalación y uso óptimos. Estos factores se controlarán con sistemas independientes de la piscina como deshumidificadores que eliminen el exceso de humedad y condensación.
Es recomendable que la piscina vaya en una habitación aislada, separada del resto de la casa, que tenga un buen sistema de ventilación, ya que los niveles de humedad y aire deben estar muy controlados.
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