Las piscinas transparentes están hechas de vidrio con un espesor adaptado a soportar el peso del agua y evitar fugas o roturas. El vidrio es un material altamente resistente y versátil, características que nos permiten crear una piscina al gusto del usuario. La pared de vidrio se coloca en tres soportes, dejando la parte superior del vidrio a la vista. Este está pulido y redondeado hasta quedar completamente suave y sin grietas, evitando así cortes o arañados.
Las piscinas de cristal están cada vez más de moda, porque sus paredes permiten ver el interior de la piscina y son estéticamente perfectas.
Pueden colocarse de una a las cuatro paredes de la piscina con vidrio, aunque siempre es buena idea consultar a un especialista.
El resto de paredes pueden ser de distintos materiales, como hormigón, madera, acero... El efecto de una piscina transparente es incomparable al resto, y además puede combinarse perfectamente con otros estilos de piscina, como las Infinity. La unión de ambas crea una cascada transparente que profundiza el efecto de infinito hacia el horizonte al tiempo que crea ese espacio casi vertiginoso donde parece no haber paredes.
También se puede jugar con las alturas de las diferentes paredes, de otros materiales, para crear nuevas ilusiones y jugar con la estética.
Pero no solo las paredes puedes ser transparentes. Si la ideal de un suelo de cristal nos llama la atención, el efecto es de infarto.