Te llevamos hasta el espacio en una piscina de 12 metros de profundidad.

 

¿Sabías que bucear en el agua es lo más parecido a estar en gravedad cero en la tierra? Sí, sabemos que los viajes en caída libre también consiguen entrar en gravedad cero, pero tan solo durante 30 segundos, por eso aunque la sensación no es ni será nunca la misma, la NASA entrena a sus astronautas en una piscina para simular viajes al espacio, donde pasan al menos cien horas antes de salir verdaderamente al espacio.
Neutral Buoyancy Laboratory es una piscina cubierta de 12 metros de profundidad y 180 metros cuadrados de superficie, diseñada específicamente para el entrenamiento de los astronautas. Se encuentra en el Centro de Entrenamiento Sonny Carter, en Houston, Texas. Es la piscina cubierta más grande del mundo hasta el momento, con aproximadamente 24 millones de litros de agua y una temperatura que se mantiene siempre entre los 28º y los 30º C.

 

En el NBL (Neutral Buoyancy Laboratory), los astronautas pueden simular paseos por la luna gracias a esta condición de flotabilidad del agua. Por supuesto, bucear en el agua no recrea exactamente las mismas condiciones que hay en el espacio, pero los astronautas se colocan su traje espacial, se les equipa con una combinación de pesos y de dispositivos de flotación y se les advierte de que las condiciones no serán iguales, pero sí lo más parecido que existe sin ir al espacio. De esta manera, los astronautas quedan suspendidos bajo el agua en una condición llamada “flotabilidad neutra”, esto es la tendencia que tiene un cuerpo tanto para hundirse como para flotar, de ahí la suspensión en el agua.
Es cierto que existen dos diferencias importantes entre la flotación en el NBL y estar verdaderamente en gravedad cero. La primera diferencia es que en el espacio, un astronauta flotaría dentro de su propio traje mientras que dentro del agua, su cuerpo se apoya contra él, porque en realidad sí hay gravedad. La otra diferencia es el hecho de que al estar sumergidos en un líquido, éste pesa y genera corrientes, movimientos del agua que arrastran a los astronautas y les dificulta sus tareas.

 

Además de todo esto, dentro de la piscina encontramos modelos a gran escala que simulan los módulos y cargas útiles de la Estación Espacial Internacional, además de vehículos de de diferentes agencias. Anteriormente también podíamos encontrar modelos a escala real de equipaciones como la carga útil del Space Shuttle o el telescopio espacial Hubble, pero actualmente ya no se encuentran en el vaso de la piscina porque ya no se necesitan para el entrenamiento.