En el artículo de hoy os vamos a hablar de los distintos tipos de iluminación para tu piscina.
A veces algo sencillo puede convertirse en un verdadero quebradero de cabeza. Esto ocurre muchas veces con la iluminación de nuestras piscinas. Parece una tarea fácil hasta que comenzamos a investigar y descubrimos todas las posibilidades que hay.
Nosotros queremos ayudaros, por eso os traemos una selección de los tipos de iluminación más comunes. Esperamos que os inspiren y os faciliten el trabajo.
Una de las posibilidades que tenemos es la iluminación exterior. Bien porque ya tienes tu piscina terminada y no quieres hacer obras en ella, bien porque no va contigo, la iluminación exterior es una opción muy buena que crea un magnífico ambiente alrededor de la piscina. Como las que podemos ver en la imagen, repartidas por el césped y el borde de la piscina, creando un cálido ambiente para relajarse en un baño nocturno.
Aunque nos gusta mucho la iluminación exterior, nosotros somos partidarios de la iluminación en el interior de la piscina, es funcional, no ocupa realmente espacio y crea efectos en el agua que la iluminación exterior no puede crear.
En este tipo de iluminación encontramos la iluminación de foco clásico, monocromático, usado en la mayoría de las piscinas. Puede tener una luz blanca más cálida hasta una luz fría casi azul, depende del efecto que se busque o el gusto de cada persona.
También tenemos los focos con luz RGB, pueden cambiar el color de la luz al gusto. Se controlan a través de un modulador que puede estar incorporado a cada uno de los focos, pudiendo ser controlados de manera independiente, o el modulador puede no estar incorporado y ser instalado aparte uniendo los diferentes focos.
Por último encontramos los focos leds. Actualmente la tecnología más avanzada y que menos consume, como ya sabemos. Los focos leds pueden cambiar de color e intensidad y pueden ser acuáticos, es decir, que se instalan dentro de la piscina; flotantes o exteriores.
Los focos leds acuáticos quedan sumergidos dentro del vaso de la piscina y se pueden colocar en cualquier posición y altura. Con ellos se pueden crear efectos tan mágicos como los que vemos en la fotografía.
Los focos leds flotantes, quizás los menos comunes, son una combinación entre luces de interior y exterior, ya que no están sumergidos en la piscina pero sí flotan sobre ella. Funcionan con batería, por lo que no requieren de una instalación compleja.
Independientemente del tipo de luz que elijamos, hay otros factores importantes a tener en cuenta. Aquí os dejamos algunos consejos para que saquéis el máximo partido a la iluminación de vuestra piscina.
En primer lugar debemos tener en cuenta la orientación y posición de la piscina. No queremos instalarlos de cara a la casa ya que la luz podría llegar a ser muy molesta si incide de forma directa.
Además, es importante tener en cuenta la longitud de nuestra piscina, su forma y su color interior. Esto es porque podríamos perder intensidad en la luz del foco. Una piscina muy larga o grande necesitaría varios puntos de luz para estar bien iluminada, y si el fondo de la piscina es de color oscuro, deberíamos elegir una luz fría que tuviese más fuerza que una luz cálida o de colores.
La instalación de unos focos en tu piscina te permitirá un mayor uso de ella en horas en las que ya no hay luz, creará un ambiente cálido y relajado en tu patio o jardín donde pasar la noche con familia o amigos, y lo más importante, mayor visibilidad significa también mayor protección. Si tienes niños pequeños en casa o mascotas que puedan caer a la piscina, la luz de ésta ayudará a evitar las caídas u otros problemas mayores. Esperamos que os haya gustado el artículo y haber resuelto vuestras dudas sobre la iluminación de las piscinas.