¿Tienes poco tiempo? ¿O tienes poca paciencia? Entra para saber más sobre las piscinas exprés.

 Lo sabemos, construir una piscina lleva mucho tiempo, no se trata solo de la propia construcción, sino que depende también de la época del año, las condiciones meteorológicas, los materiales empleados, etc. Todos ellos pueden hacer que el tiempo de construcción de tu piscina varíe considerablemente, y aunque no podemos controlarlos todos, porque aún no podemos evitar que llueva o nieve, sí podemos elegir ciertos materiales más cómodos de trabajar y que pueden ayudarnos a acelerar el proceso y que puedas disfrutar de tu piscina cuando deseas.

¿De qué material estamos hablando? Pues nos referimos a la fibra de vidrio. Se trata de una solución muy práctica frente a las piscinas de obra que necesitan más tiempo para construirse. Las piscinas de fibra de vidrio son piscinas prefabricadas, montadas en una sola pieza, por lo que son más rígidas, más seguras y más fáciles de instalar. Además la fibra de vidrio es muy flexible, lo que hace que sea más difícil de romper.
Se tarda aproximadamente entre cinco y diez días en instalar una piscina de fibra de vidrio, es decir, que si en junio se te antoja una piscina para el verano, podrás tenerla en menos de medio mes. Aunque te advertimos que en verano es cuando más demanda existe, por lo que quizás deberías pensar en construir una piscina antes, independientemente del tiempo de instalación. 

Otra de las ventajas de una piscina de fibra de vidrio es su versatilidad. Existen diferentes formas y estilos para tu piscina, puede ser cuadrada, redonda, ovalada, todo depende de tu imaginación y gustos. Si eres de los que prefiere una piscina elevada sobre o si bien te gustan más las piscinas enterradas, este tipo de piscinas te ofrecen las dos opciones, aunque también dependerá del estado del terreno donde vaya a colocarse. 

Una piscina de fibra de vidrio requiere la misma limpieza que una piscina convencional, los tratamientos son los mismos, con una ventaja, y es que las piscinas de fibra no son porosas y al estar construidas de una sola pieza tampoco tienen juntas, por lo que la suciedad no quedará incrustada con tanta facilidad ni los hongos la invadirán de repente.

Ahora es el momento de que te pongas manos a la obra, planifiques bien la ubicación, materiales y formas de tu piscina, que prepares el terreno y te asegures de que no tendrás problemas para colocarla, y disfrutar de tu próximo baño en ella.