Si estás muy concienciado con el medio ambiente, hoy te sugerimos unirte al reciclaje en las piscinas.

 

A la hora de diseñar nuestra propia piscina nos vienen a la cabeza diseños clásicos en gresite, estilos modernos de microcemento, algo atrevido en vidrio o bien integrado en la naturaleza. Sin embargo, existen otras opciones más ecológicas si te preocupa en especial el medio ambiente. De un tiempo a esta parte, se está haciendo cada vez más común el uso de materiales reciclados para la construcción de una piscina: palets, tanques o bidones gigantes, incluso materiales más rústicos como balas de paja o elementos que parecen imposibles, como el cuerpo de un camión o autobús. La idea que te proponemos en este artículo es atrevida, moderna, práctica y sobre todo, reciclada.

Se trata de piscinas creadas a través de contenedores marítimos. ¿Lo visualizas? Esos grandes contenedores que los barcos usan para transportar mercancías convertidos en lugares de paz, relajación, diversión o entreno. Es la idea que muchas personas están eligiendo para sus propias piscinas pero, ¿Por qué?

En primer lugar, el medio ambiente lo agradecerá. Al usar un contenedor marítimo estamos evitando el gasto de materiales nuevos y por tanto reduciendo nuestro impacto y nuestra huella en el medio ambiente, además, le damos una nueva vida a algo que ya no la tenía. 

La idea de usar un contenedor de carga como piscina puede ser también un ahorro económico. Actualmente se realizan en lugares como Estados Unidos o Canadá, pero confiamos en que lleguen muy pronto a España y a precios bajos. Lo que sí aseguramos es su resistencia. Debido a su antigua función, los contenedores tienen una gran resistencia por lo que será difícil que tenga fugas o roturas de cualquier tipo. 

Por otro lado, son muy rápidas de colocar, su instalación es sencilla ya que son similares a las piscinas prefabricadas o portátiles (otra ventaja añadida, puedes llevártela o quitarla si algún día te cansas de ella, cosa que dudamos). 

Por último, un contenedor marítimo no nos resta comodidades. Tenemos la opción de colocar nuestra piscina enterrada o a modo de alberca, como más nos guste. Incluso podemos adaptar alguna de las paredes colocando por ejemplo, cristal, para darle un aire más moderno. Se pueden climatizar, como cualquier piscina normal y mantienen perfectamente y durante más tiempo el agua caliente.