Si estás pensando en hacer una piscina para tu casa, aquí tienes una idea: las piscinas de arena.
La arena entre los dedos de los pies, sumergirte caminando poco a poco en un agua cristalina… lo mejor de la playa, pero en casa. Así son las piscinas de arena que poco a poco están revolucionando el mercado. Puede ser una alternativa a la clásica piscina de hormigón.
Hay diferentes tipos de piscina de arena, la más común y la que mejor resultado da para nuestro gusto en la piscina de arena compactada, bajo ella existen otro tipo de materiales que se adhieren al hormigón revistiendo la piscina y evitando así fugas o filtraciones.
Lo mejor que tienen este tipo de piscinas es lo fácil de personalizar que son. Si eres de los que les gusta innovar y siempre priorizar el gusto personal por encima de todo, te las recomendamos. Al ser de arena, simula una “laguna” natural, por lo que puedes darle la forma y profundidad que quieras, sin preocuparte de la simetría o los acabados perfectos de los gresites. Te permite recrear prácticamente cualquier paisaje natural que se te ocurra. Muchas personas optan por una playa de estilo caribeña, la más común entre las piscinas de arena, porque el aspecto que le da a tu patio o jardín es completamente idílico, pero si no eres mucho de playa siempre puedes elegir un diseño más parecido a un estanque, o incluso a base de rocas.
Otra de las ventajas más allá de lo estético es su seguridad. Una piscina de arena ofrece más fricción dentro del agua gracias a la arena o los materiales naturales que se utilizan, por lo tanto es más difícil resbalar o ahogarse. Además, al no tener un acceso a ella por una escalera, sino que se crea una orilla natural de arena, también es más complicado caerse o hacerse daño. Es ideal si tienes niños pequeños en casa, porque no sólo es más segura, sino que también puede ser poco profunda, para aprender a nadar o darse un baño relajante.
A diferencia de las piscinas naturales o ecológicas, una piscina de arena tiene el mismo funcionamiento que una piscina convencional, fácil y fiable. Si quieres que la experiencia en el agua sea lo más parecida posible a una playa, puedes depurar tu piscina con un clorador salino, así tu agua no solo estará salada, sino que gracias a las propiedades de la sal, tu piel se verá menos dañada y la densidad del agua será parecido al de la playa, por lo que parecerá que flotas más. Otro punto a favor si tienes niños en casa.
Si, el precio de una piscina de arena es más elevado que el de una convencional, pero cabe decir que la diferencia no es tan grande una vez has decidido invertir en una piscina, y los resultados dejan con la boca abierta.