Si eres fan de los espacios diáfanos y amplios, no dejes de leer este artículo sobre el estilo Mid-Century para tu patio o jardín.

El estilo Mid-Century, como su propio nombre indica, es el estilo que nace a mediados de siglo, es decir, en aquellos maravillosos cincuenta. Su estilo es parecido al famoso estilo escandinavo o nórdico. Esto se debe a que el Mid-Century tuvo una gran influencia en esa parte de Europa, que ya entonces apostaba por diseños funcionales.
A continuación te exponemos cuáles son las características propias de este estilo años cincuenta para que puedas aplicarlo en tu patio o jardín.

Como acabamos de mencionar, la característica fundamental del Mid-Century será la funcionalidad. Nada está ahí sin un motivo, sin una función. Los muebles que elijamos para nuestro jardín deberán estar pensados para cumplir un papel relevante en nuestro diseño. Y un elemento funcional, por lo tanto, carece de excesiva ornamentación. Nada de elementos con formas clásicas o extrañas. Se buscan muebles de corte sencillo y recto. Una piscina de estilo Mid-Century es lo que va a priorizar, su forma. Queremos una piscina preferiblemente rectangular o cuadrada. A diferencia del Feng shui, aquí preferimos las esquinas. Y si en lugar de gresite podemos optar por materiales como el porcelánico o el microcemento, mejor que mejor. Son más neutros y sencillos.

Si hablamos de materiales, vamos a encontrar dos que son clave en el estilo. En primer lugar, y para seguir en la línea de lo nórdico, la madera. Si nuestra piscina es en porcelánico o microcemento, qué mejor material que la madera para darle calidez al entorno. Una plataforma junto a nuestra piscina, una cubierta transitable, o un merendero de madera, pueden ser una muy buena opción para integrar este material en nuestro patio. Si queremos aún más madera, los templetes o porches en madera son una de las últimas modas.
Otro material que resalta es el bronce. Este movimiento surge en pleno auge de la industrialización, y no hay mejor material para plasmar ese momento que el bronce. Cualquier elemento en este material es fácil de integrar en nuestro jardín. Desde la iluminación hasta la simple decoración: farolas, maceteros, taburetes, mesas, esculturas minimalistas…

Si queremos integrar el textil en nuestro espacio exterior, por ejemplo, en un banco de piedra o madera, te recomendamos el uso de estampados geométricos. Además, estás de suerte, porque lo geométrico vuelve a estar de moda, difícilmente tendrás problemas en encontrar cojines o alfombras con este tipo de patrones.
Junto a los estampados geométricos encontramos también los textiles en colores muy vivos. Estamos acostumbrados a los estilos con tonos más sobrios y apagados, los clásicos colores pastel o nude que no resaltan demasiado junto a la piscina. Sin embargo, el Mid-Century es un gran amante de los colores llamativos. Por supuesto, el negro, el gris o el marrón siempre van a formar parte de la gama cromática de nuestro estilo, pero contrastados con azules más intensos, fuertes amarillos o morados muy vivos.

Por último y más importante. Algo que no puede faltar en el estilo Mid-Century es la sensación de amplitud. Aquí se borra el muro que divide la casa interior de la exterior. Lo que se busca es la integración de ambas a través de grandes cristales o porches que se funden con ambas zonas. Pero además, conseguimos amplitud con la vegetación. Grandes espacios verdes nos dan la sensación de estar en un espacio completamente abierto, así que si tienes mucho espacio, te recomendamos que inviertas un poco de tiempo en crear un jardín muy verde y cuidado.