Si te gusta estar sano y en remojo, la natación es lo tuyo. Entra y conoce más.
El artículo de hoy está dedicado a uno de los deportes más completos que existen, y es que a pesar de no ser demasiado llamativa, la natación es sin lugar a dudas uno de los mejores deportes que se puedan practicar. A continuación te contamos algunas cosas que necesitarás saber si quieres empezar a practicarlo.
Lo primero que debes saber son las diferentes técnicas que existen. Dependiendo de tu nivel de forma física o la cantidad de tiempo que le dediques ya a la natación, te recomendamos los siguientes estilos:
Estilo Crol: es el estilo más conocido, el que suelen usar sobre todo los principiantes, ya que su dificultad no es demasiado elevada y permite un avance rápido. La postura consiste en la extensión completa del cuerpo boca abajo y el avance se realiza con el movimiento alterno de ambos brazos. La cabeza permanecerá debajo del agua excepto para tomar aire, que se hará estirando ligeramente la cabeza hacia un lado.
Estilo Espalda: la postura es muy parecida a la anterior, solo que colocaremos el cuerpo boca arriba, pero mantendremos el mismo movimientos de brazos. Al realizar este cambio, el esfuerzo en el movimiento es mayor pero la respiración será más cómoda.
Estilo Braza: de nuevo volvemos a una postura sobre el vientre, pero los brazos se moverán bajo el agua y hacia los lados para permitir el avance.
Estilo Mariposa: su correcta realización es la más difícil de todas. Volvemos a la posición boca abajo. En esta ocasión, el movimiento de brazos y piernas será similar a la postura en crol, pero los brazos no se moverán de manera alterna sino al mismo tiempo.
La natación tiene muchos beneficios para nuestra salud, es un deporte muy completo, pero una de las mayores ventajas es que al ser un deporte bajo el agua, gracias a la flotabilidad, nuestros huesos y articulaciones no sufren de la misma manera que, por ejemplo, corriendo.
Además es uno de los deportes que más calorías queman en poco tiempo. Dependerá como es lógico de la intensidad a la que se practique, pero es ideal para la pérdida de peso, no solo por la rápida quema de calorías, sino porque trabaja prácticamente todos los músculos del cuerpo, los tonifica y proporciona una mayor elasticidad y flexibilidad.
Otro de sus beneficios es que incrementa nuestra capacidad cardiopulmonar. Cuando aprendemos a respirar correctamente mientras nadamos, incrementamos el consumo de oxígeno, lo que aumenta la capacidad del corazón para bombear sangre.
También se ha demostrado que tiene beneficios psicológicos, ya que elimina el estrés, relaja y previene la depresión.