Añade más diversión a tu piscina. Te contamos algunos consejos para elegir el trampolín o tobogán perfecto.

Ya casi estamos en época de baño y eso significa disfrutar como siempre de tu piscina, pero ¿quieres disfrutarla como nunca? Instala un tobogán o un trampolín en ella, la diversión estará asegurada.
A continuación te damos unos consejos a la hora de elegir estos accesorios que pueden ser muy útiles para no equivocarse en la elección.

En primer lugar, debes tener en cuenta las dimensiones de tu piscina. Si tienes una piscina de gran tamaño, tienes una gama más amplia, sobre todo en lo que a toboganes se refiere. Puedes encontrar desde el clásico tobogán discreto hasta toboganes gigantes (desde los 25 a los 100 metros de largo) que necesitan además unos chorros de agua en constante funcionamiento para que se deslice mejor. Son los clásicos que podemos encontrar en hoteles o parques de atracciones, pero si tienes una gran piscina, nada impide que lo instales en tu propiedad.
Sin embargo, si nuestra piscina es más bien pequeña, nos limita mucho la elección de estos accesorios. Tanto el tobogán como el trampolín requieren de un espacio mínimo para poder ser usados sin peligro.

En segundo lugar, considera su ubicación. El espacio alrededor de tu piscina también es importante. Si dispones de un entorno reducido, lo mejor será que coloques el tobogán o el trampolín lo más lejos posible de la casa o de la zona del comedor exterior. Ambos accesorios (aunque el tobogán en mayor medida) requieren un área aproximada de 2 x 4 metros.
Además, es recomendable evitar que el tobogán reste visibilidad, es decir, es mejor colocarlo de cara a la casa y no al contrario, el espacio será más abierto y por lo tanto podrás tener mayor control de lo que ocurre en la piscina, piensa que el tobogán es el juego favorito de los niños, por lo que queremos que sea un entorno seguro.

Hablando de seguridad, existen algunas normas básicas a la hora de instalar un trampolín o un tobogán:
Consulta las normas o regulaciones de seguridad en tu barrio o distrito, podrían existir limitaciones.
Asegúrate de que los escalones del tobogán no son en forma de tubo, sino que se trata de peldaños, mucho más seguros.
Entérate bien de cuáles son las limitaciones espaciales de tu nuevo tobogán o trampolín. El vendedor debe informar del espacio que requiere y sus consecuencias si se incumple.
Nunca debe utilizarse un trampolín en seco, no deslizará correctamente y podría incluso provocar abrasiones en la piel.

Por último, define cuál va a ser el uso de este accesorio y quién va a disfrutar de él. Si quieres un tobogán para niños, valora siempre primero los que están diseñados específicamente para ellos, ya que serán más seguros y adaptados a sus necesidades.
Lo mismo ocurre con el trampolín. Dependiendo de su finalidad encontramos diferentes modelos: en clip, ballesta, delfino… asegúrate de que eliges el adecuado en base a su uso (más recreativo o más deportivo).

Si no dispones de piscina, tenemos una buena noticia: existen toboganes hinchables que pueden instalarse en el césped del jardín, aunque necesitarás al menos una fuente de agua para poder deslizarte.