No te pierdas esta impresionante piscina colgante en pleno Londres y entra para leerlo todo sobre ella.

Si eres seguidor de nuestro blog, sabrás que ya publicamos una Sky Pool. El Alpin Panorama Hotel Hubertus ya le puso este nombre a su piscina semicolgante (puedes entrar en nuestro artículo para saber más sobre ella). Sin embargo, esta es una de las primeras piscinas completamente colgantes a gran escala.

La Sky Pool de Londres une dos edificios de lujo en el barrio Nine Elms, en la zona residencial Embassy Gardens, al otro lado del río Támesis. Ambos edificios, de diez plantas cada uno gozan desde hace un año de esta increíble piscina mide un total de veinticinco metros de largo, aunque quince de estos metros están completamente suspendidos en el aire. Para que te hagas una idea, una ballena jorobada mide entre quince y dieciséis metros, ¿imaginas una piscina del tamaño de una ballena colgando entre dos edificios?.
La piscina se encuentra a una distancia del suelo de treinta y cinco metros. Esto no sería tan interesante si no fuera porque el vaso de la piscina es completamente transparente. Además del impacto visual, fue todo un reto construir la estructura acrílica de la piscina, con marcos de refuerzo en acero de veinte centímetros de grosor, excepto en el fondo, cuyo refuerzo es diez centímetros mayor. Fue construida en Estados Unidos (en Colorado) y tuvo que atravesar todo el Atlántico para llegar donde está hoy.

La piscina cuenta con cinco modos de iluminación diferentes que crean ambientes aún más espectaculares y tiene una capacidad de 148.000 litros de agua.
Desgraciadamente, el uso de la piscina está limitado únicamente a los residentes de ambos edificios, aunque no todos, algo que está indignando a aquellos que no pueden acceder a ella a pesar de pagar el alquiler del piso (cada casa cuesta entre 3000 y 9000 libras al mes), y no es para menos. ¿Imaginas pagar esas cantidades casi millonarias y no poder usar una piscina que está instalada en tu propio edificio? Lo curioso es que estos inquilinos sí pueden hacer uso del resto de zonas comunes, como el bar de la azotea. Esto se debe a que se rigen por un régimen de pago diferente, según la empresa que gestiona las viviendas. Sin embargo, está generando una gran polémica.

Aunque nosotros no estemos entre los afortunados que pueden gozar de un baño en la Sky Pool, si tenemos la oportunidad, no dudaremos en hacer una visita al barrio de Nine Elms para quedarnos boquiabiertos ante semejante obra arquitectónica. ¿Y tú?¿Le harás una visita o prefieres esperar a que en España tengamos una? Estáte atento al blog porque pronto te traeremos noticias.