Conoce estas dos impresionantes piscinas en el Castillo Hearst. ¡No te lo pierdas!
Hoy nos hemos trasladado hasta California para hablaros del Castillo Hearst, construido entre 1919 y 1947 para el magnate de prensa Randolph Hearst, concretamente para enseñaros las dos piscinas que el castillo posee.
El Castillo en sí es toda una obra de arte, se trata de un total de cuatro edificios, con 147 estancias repartidas entre ellos, además de los recintos adicionales y los inmensos jardines, las canchas de tenis, un aeródromo y, por supuesto, sus dos piscinas, una con aires griegos y otra romana.
LA PISCINA DE NEPTUNO
Esta piscina de inspiración griega fue construida tres veces, siendo cada vez más grande.
Actualmente mide 32 metros de largo, un metro de alto en la zona baja y tres en la más alta, con un total de 1306 metros cúbicos de agua.
Posee un sistema de calefacción con quemador a base de aceite, que evoca los sistemas griegos y romanos.
El gresitado del suelo, sin embargo, es completamente de estilo romano, mientras que el exterior de la piscina tiene sin duda influencia griega. Encontramos mármol de Vermont alrededor de la piscina, en la canaleta y en las estatuas de las columnatas, (estatuas de Neptuno, Venus y las Nereidas).
LA PISCINA ROMANA
Por otro lado encontramos la piscina romana, en el interior del castillo. Es algo más pequeña (con 776 metros cúbicos de agua), pero igual de fastuosa. Lo más llamativo de esa piscina es sin duda el gresitado:
Cuenta con un complejo mosaico de azulejos de cristal llamados “smalti” en tonos azul cobalto, naranjas y dorados, los cuales, además, salen del vaso de la piscina para rodear la estancia por completo. Este mosaico se inspiró en el Mausoleo de Gala Placidia, en Rávena, Italia.
Decorando la piscina encontramos ocho estatuas de mármol, que representan copias de distintos dioses, diosas y héroes griegos y romanos, la más llamativa sin duda, la estatua de Apoxiómeno, un joven atleta.
¿HABLAMOS? 
