Arrancamos el año pensando en el bienestar y la seguridad de todos.

 sillaanfibianoticia1 0e0fc053Nos encanta hablar de piscinas, colores, formas, materiales…nos encanta hablar de deportes acuáticos como la natación o el waterpolo, y nos enloquece hablar de salud y bienestar en un spa o jacuzzi, pero no tan a menudo como deberíamos encontramos tiempo para hablar de accesibilidad.

El baño es para todos, y por eso creemos que es importante saber con qué opciones cuentan aquellas personas de movilidad reducida que también tienen derecho a disfrutar de su tiempo sumergidos en aguas cristalinas. Así que en este primer artículo del año vamos a hablar de las soluciones que existen en el mercado para tal fin.

Es muy importante que tengamos en cuenta el entorno de la piscina. No se trata solo del acceso a la piscina propiamente dicha sino también el acceso hasta ella. Debemos tener en cuenta que el terreno debe ser antideslizante. Nunca debe ser un terreno arenoso o arcilloso, ya que este tipo de terrenos no permite demasiada tracción y si nos encontramos en silla de ruedas, puede resultar una pesadilla.
Podemos encontrar revestimientos de pavimento antideslizante específicos para la accesibilidad, incluso con el terreno mojado.
Si, por otro lado, se trata de una persona invidente, existen sistemas de encaminamiento podo-táctiles. Este tipo de accesos se caracterizan por un camino cuyo pavimento tiene determinados relieves que guían, a través del tacto de la planta del pie, a una persona invidente hacia la piscina. Aunque este tipo de sistemas no se limitan solo al acceso sino también a la piscina propiamente dicha.

instalacion podotactil en madrid hercenpo03 768x1024Otro factor que tenemos que tener en cuenta son las distancias. Tanto para acceder a la piscina como sus márgenes, debemos considerar su anchura. Si hablamos de una piscina pública, se exige un mínimo de 180 centímetros alrededor de la piscina y desde su acceso. Si hablamos de una piscina privada, esto sería más bien una recomendación. Lo importante es tener en consideración a la persona que vaya a acceder a la piscina. Si dicha persona se encuentra en silla de ruedas, siempre será recomendable dejar más espacio.

En cuanto al acceso al interior de la piscina, podemos encontrar diferentes sistemas dependiendo del grado de discapacidad del que hablemos.
En primer lugar encontramos las rampas de obra. Cuando se trata de rampas para movilidad reducida, suelen tener una anchura mínima de entre 85 y 95 centímetros, con una pendiente muy suave con pavimento antideslizante. Estas rampas cuentan también con un pasamanos para mayor protección y estabilidad.

piscinas accesiblesPor otro lado, los bordes de la piscina deben ser redondeados y no abrasivos. Evitaremos así roces o cortes. Incluso pueden tener una protección extra con una superficie blanda, que evitará daños en caso de golpe. También pueden contar con indicadores táctiles que pueden avisar tanto del límite de la piscina como de su profundidad.

Además de esto, encontramos en el mercado una amplia gama de elevadores para personas con movilidad reducida. Elevadores acuáticos para elevar a los usuarios y facilitar el acceso al agua; elevadores hidráulicos que funcionan como un ascensor con un asiento; elevadores eléctricos, que funcionan con baterías recargables y son muy fáciles de instalar.