Si necesitas inspiración para tu próxima piscina, entra y disfruta de la sencillez con el Estilo Nórdico.

En Piscicolor queremos servirte de inspiración para tu futura piscina, por eso hemos creado esta sección en el blog de “Estilos que inspiran”, donde cada mes te mostraremos un estilo de piscina diferente para que te ayude a decidir cómo te gustaría que fuera tu próxima piscina.
En el artículo de hoy os traemos el Estilo Nórdico, un estilo que toma como ejemplo la estética de los países del norte de Europa, para ser más exactos, los países de Noruega, Dinamarca y Suecia, aunque también en ocasiones incluimos Finlandia e Islandia. A continuación te explicamos cuáles son las características principales de este estilo.

Cuando hablamos de países nórdicos, hablamos de inviernos largos, con poca luz solar, y esto se ve reflejado en su estilo tanto en diseño de interiores como en el resto del hogar, eso incluye también la piscina.
El estilo nórdico tiene una tendencia fuertemente marcada por la mezcla de elementos artesanales e industriales. Esto quiere decir que se combinan materiales tan naturales como las maderas, normalmente de tonalidades claras, con materiales como el acero o el cobre, clásicos de un estilo industrial.

Cuando hablamos del estilo nórdico en nuestra piscina, jugamos con estas dos corrientes, pudiendo combinar así plataformas de madera de abedul, con piscinas de acero inoxidable. Se trata de un estilo minimalista y limpio, que no deja espacio para los elementos inútiles o meramente decorativos. Se busca funcionalidad en todo aquello que se incorpora, por lo tanto debemos escoger con mucho cuidado y atención todo aquello relativo a la piscina o al jardín.
Los elementos que compongan toda la zona de la piscina (la zona de descanso, merenderos, etc) también deben integrarse con la propia piscina. Por ello, si queremos que nuestra piscina resalte por su estilo nórdico, trataremos de introducir el resto de elementos con las características de este estilo. Los textiles que elijamos deberán ser de nuevo elementos naturales, artesanos, como el cuero, el algodón, pero sobre todo el lino, siempre en tonos claros y luminosos, incluso nudes, es decir, colores “desnudos” asociados a los tonos de la piel clara o caucásica, desde beiges hasta rosa palo.

Las líneas rectas también jugarán un papel fundamental en el estilo nórdico. Se busca sobriedad y armonía que se consiguen a través de la sencillez de las líneas rectas, pero también calidez con todos los elementos naturales. Fundamental para este fin será también la vegetación. Con plantas grandes, mayormente de hojas verdes sin flores, atraemos la luz solar y el ambiente cálido que queremos conseguir. Pero sin abusar, no buscamos sobrecargar el espacio con demasiados elementos sino mantenerlo sobrio y minimalista.