¿Qué puede ser más llamativo que una piscina transparente? Exacto, nada puede.
Las piscinas transparentes empiezan a ponerse de moda. Donde antes sólo se buscaba un fin para la piscina de casa, el de poder darse un chapuzón, ahora se necesita que una piscina vaya más allá, que encaje con el entorno, que destaque por encima del resto, que impresione, que se vea elegante, etc. Es por esto que las piscinas transparentes parecen ser la solución para muchos: cumplen su función de baño a la vez que proporcionan una elegancia estética dejando ver el agua cristalina a través de sus paredes.
Por supuesto, las posibilidades son todas las que puedas imaginar. Hay quien decide poner una pared transparente, quien prefiere dos, están los que elevan la piscina del nivel del suelo para poner un fondo transparente, o quienes la integran con la casa haciendo de ella un acuario gigante. Éste último ejemplo se puede ver en la siguiente fotografía:
Pero como esta piscina, otras muchas. Integrar la piscina con la casa es uno de los recursos más utilizados cuando de transparencias hablamos, ya que a nivel estético se consigue un gran resultado, además de la originalidad de poder ver el interior de la piscina desde casa. Algunos optan por una piscina exterior que comparta muros transparentes con la casa, ya sea el salón, el dormitorio....Otros, sin embargo, llevan esta idea más allá, llevando parte de la piscina hasta el interior del hogar. Literalmente, la piscina entra en una estancia de la casa. Concepto que a nosotros, personalmente, nos parece estéticamente perfecto, además de las ventajas de tener la piscina dentro de casa.
Otro diseño que triunfa entre este tipo de piscinas es el de los suelos transparentes. Si hacéis una búsqueda en internet veréis la cantidad de fotografías de piscinas con estos suelos. Tener una piscina en el aire ya es atractivo, pero poder mirar hacia arriba y ver el agua cristalina, es otro nivel estético más avanzado. Como verás a continuación en las fotografías, entre otras posibilidades, las más comunes son: piscina en la azotea o piscina colgante. Las piscinas colgantes, es decir, en terrazas o plataformas elevadas, permiten ver el suelo de tu piscina desde el exterior, ya sea desde tu propio patio o jardín, o incluso desde la calle dependiendo del tipo de edificio del que dispongamos. En la azotea por el contrario, te permite ver el suelo de la piscina desde dentro de casa, es decir, parte del techo es de cristal, lo que deja ver el agua que hay por encima.
Si prefieres una piscina exterior al nivel del suelo, las posibilidades no son menos, y no hace falta ser millonario para tener la piscina de tus sueños ya que, a pesar de ser más caras que las piscinas convencionales, las piscinas transparentes ofrecen muchas opciones, todas ellas igualmente buenas, por ejemplo, solo un lateral de cristal, jugando con las alturas de los terrenos o con el diseño de las escaleras, como en la siguiente fotografía:
Puedes poner dos laterales transparentes, que sin duda harán resaltar tu patio o jardín, además pueden ser hacia arriba como un muro, o en dos niveles diferentes, generando amplitud.
Y si lo que te gusta es innovar, siempre puedes poner la piscina bajo tus pies, de modo que puedas ver el agua a través del suelo de tu salón o dormitorio, como es el caso de la siguiente imagen, donde la piscina se une al mar bajo la estructura de una sencilla cabaña, un lugar idílico, sin duda, y podría ser tu nuevo hogar...