Te contamos las ventajas de las piscinas desmontables, ¿te apetece saber más?
Para mucha gente una piscina de obra no es una opción, el dinero, el espacio, el tiempo de la obra, o sencillamente por estética. Aunque en Piscicolor siempre te las recomendaremos, no queremos dejar de ayudar a todos los amantes del agua, sean cuales sean sus preferencias, por eso dedicamos este artículo a las piscinas desmontables, para que conozcas todas las posibilidades.
Si hablamos de las piscinas desmontables, tenemos que saber que hay muchas opciones en el mercado: con acabados de poliéster, madera, acero…aunque sin duda las que mejor se integran con nuestro patio o jardín son las de madera. Estas son además resistentes, duraderas y mucho más estéticas, pero elijas la que elijas, todas tienen las siguientes ventajas en común:
Sencilla instalación: a diferencia de una piscina de obra, donde el proceso hasta por fin tener la piscina puede extenderse más en el tiempo, las piscinas desmontables están prefabricadas, por lo que evitas toda la construcción, no hay que cavar el espacio para el vaso, no hay que proyectar y no hay que construir todo el sistema de la piscina. Además, puedes instalarla en cualquier lugar siempre que haya espacio para ella, lugares donde a lo mejor una piscina de obra tiene limitaciones. Unas simples medidas te dirán si puedes o no instalar tu piscina mañana mismo.
Son desmontables: su propio nombre lo dice, no tiene por qué permanecer montada en invierno, cuando sabemos que las inclemencias del tiempo podrían estropearla. Y mejor aún, no tiene porqué estar siempre ubicada en el mismo sitio. Imagina que, como pasa con mayor frecuencia en la sociedad moderna, mañana te cansas de tener la piscina tan cerca de la casa, y decides que te gustaría ponerla unos metros más alejada para ganar ese espacio y construir un pequeño velador. Con una piscina de obra sería imposible. Sin embargo, una piscina desmontable está ideada con ese mismo fin.
Mantenimiento básico: el hecho de que sea una piscina prefabricada no quiere decir que no haya que limpiarla y mantenerla. Igual que cualquier piscina, controlar los niveles de cloro y pH es fundamental, así como limpiarla con frecuencia. Sin embargo, las paredes lisas de la piscina prefabricada facilitan su limpieza.
Son más económicas: por último, las piscinas desmontables, al no requerir tanto material ni mano de obra, son más baratas que las piscinas de obra, aunque dependerá también mucho de la gama en la que nos movamos. Una piscina desmontable prefabricada puede ir desde los mil euros las más básicas (cumplen su función de baño, pero no son tan resistentes ni estéticas), hasta los siete mil euros (con revestimientos de madera o acero, con una estructura mucho más sólida y más bonita). Dentro de este rango, podemos encontrar diferentes formas, materiales y tamaños, así que si el precio se adapta a tu presupuesto, solo tienes que echar un vistazo al mercado para decidir cuál nos interesa más.