¿Quieres nadar más rápido que los peces? No te pierdas los Seascooter, entra e infórmate.

Si eres de esas personas a las que les encanta pasar todo el rato debajo del agua, observar el fondo marino, bucear hasta lo más profundo… los Seascooter son lo tuyo.
Se trata de unos propulsores acuáticos, también conocidos como scooters submarinos, que te ayudarán a moverte más rápido de lo que podrías con tan solo tu propio cuerpo y unas aletas. Los propulsores están pensados para todo tipo de personas, porque existen desde los más básicos para principiantes que comienzan el buceo o que solo quieren pasar el rato buceando en una piscina, como los más avanzados, para profesionales del buceo o amantes del fondo marino. Sus características varían en:

Velocidad: Los propulsores submarinos pueden ir desde los 3km/h hasta nada más y nada menos que 10 km/h, todo dependerá del uso que vayas a darle.

Batería: Si planeas irte de excursión para usar tu seascooter debes planificar muy bien tu jornada, ya que la batería suele durar entre una hora y dos horas, por lo que si no planeas bien tu excursión submarina acorde a la batería de tu propulsor, podrías quedarte vagando en el fondo del mar.

Peso: otra característica que varía en las seascooter es el peso, un factor que no debe ser pasado por alto. Su peso puede ir desde los tres kilos las más ligeras hasta los catorce kilos las más pesadas. Y no se trata solo de encontrarse cómodo dentro del agua sino también el transporte del equipo. Si planeas caminar mucho hasta el lugar donde iniciarás el buceo o si vas a pasar el día en la playa, no sería recomendable que el propulsor sea demasiado pesado.

Profundidad: no todos los propulsores llegan tan profundo como a lo mejor necesitas. Si eres un profesional del buceo, seguramente prefieras utilizar uno que llegue hasta los sesenta metros, pero si no estás acostumbrado a esa profundidad o lo vas a usar únicamente en zonas de agua más superficiales, con los de cinco metros tendrás más que suficiente. Sin embargo, hay toda una gama entre ambas alturas, por lo que te animamos a investigar cuál es la que mejor se adapta a tus necesidades.

Otro factor a tener en cuenta, que no tiene que ver estrictamente con el propulsor, es por ejemplo el tipo de agua. No es lo mismo bucear en agua dulce que hacerlo en agua salada. En el agua salada, nuestro cuerpo tiende a flotar, una característica de la que el propulsor se aprovecha, porque hace que este sea más manejable y se sienta mucho más ligero. Esto no quiere decir que no sean aptos también para el agua dulce, pero tendrás que tener más en cuenta el peso y la velocidad de tu seascooter.

Por último, cualquier persona es apta para utilizar un propulsor submarino, pero cabe destacar que la mayoría de ellos están pensados para personas de más de dieciséis años. Si tienes niños más pequeños y quieres que empiecen a disfrutar de la experiencia con un seascooter, existen algunos modelos para mayores de ocho años, e incluso algunas marcas han sacado al mercado propulsores para mayores de cinco años.