Adéntrate en el universo de los estanques, no te pierdas este artículo.

estanque 892817Antes de que sigas leyendo, tenemos que advertirte, un estanque no está hecho para todo el mundo. Te preguntarás por qué empezamos diciendo esto. Pues bien, es muy importante que sepas que un estanque requiere de muchas horas de dedicación a la semana. No se trata de tener una charca de aspecto natural que ir abandonando. Un estanque necesita mucha atención, ya que está pensado principalmente no solo como un elemento decorativo más de tu jardín, sino como un lugar en el que relajarte, donde dejarte envolver por el entorno y la paz de la naturaleza.

Los estanques artificiales, bien construidos, son igual que los naturales. Existen tres tipos de estanques artificiales: los de arcilla, que son los que mejor se camuflan con el entorno natural; los de hormigón, cuya construcción es similar al de una piscina; y los prefabricados, que pueden ser de fibra de vidrio o de lámina de plástico. Este es un primer factor a tener en cuenta si vas a construir tu propio estanque, cada tipo de estanque artificial tiene sus ventajas y sus desventajas, dependerá del gusto personal, el presupuesto y de las condiciones del jardín.
No podemos ayudarte con tu gusto personal ni con el dinero que te quieras gastar, pero sí tenemos varios consejos que darte sobre las condiciones de tu jardín para que decidas cómo quieres tu estanque.

img 04En primer lugar, el momento en el que construirlo es muy importante. La mejor estación para hacerlo es la primavera, es el momento en el que las plantas tienen más fuerza y pueden enraizar mejor y hacer crecer la vegetación mucho más rápido. El clima también es el idóneo, ya que el agua del estanque será cálida pero las temperaturas no son altas. Si no es posible construirlo en primavera, la otra mejor opción es el comienzo del otoño, porque las condiciones meteorológicas son similares.

El segundo factor que debes tener en cuenta es el tamaño del estanque. Piensa que en un estanque siempre suele haber seres vivos. Normalmente peces o ranas, además de organismos más pequeños. Si decides darle vida al estanque, los seres que lo habiten no pueden sufrir las inclemencias del tiempo. Por eso es importante que no sufran ni las altas temperaturas, ni las bajas. La profundidad del estanque es la clave para conseguirlo, a mayor profundidad, mayor oxígeno. En verano podrán buscar el agua fresca del fondo, en invierno se protegerán del agua demasiado fría de la superficie.

Por último, el espacio en el que vayas a colocar tu estanque debe cumplir ciertos requisitos. La luz del día es necesaria para tus plantas y animales. Te recomendamos que lo ubiques en un lugar del jardín donde siempre reciba algunas horas de luz natural al día, pero no lo coloques demasiado expuesto al sol, no es bueno que en verano el estanque reciba todo el día los rayos directos del sol. Tampoco debes colocarlo cerca de árboles de hoja caduca, especialmente el pino. Estos árboles, con la caída de las hojas, ensuciarán mucho el agua de tu estanque, se pudrirán y contaminarán el agua, eso hará que el nivel de oxígeno descienda y la vida de los peces u otros seres vivos corra peligro.