Esta semana te traemos un estilo sencillo y muy de moda, entra para conocer el Kinfolk.

Como todos los meses, tenemos preparado un estilo que te inspirará a la hora de decorar tu patio o jardín. En esta ocasión le ha tocado al Estilo Kinfolk, un estilo que toma como referencia a la comunidad amish. ¿Tenemos tu atención? Pues descubre cuáles son sus pilares fundamentales.

El estilo de vida amish se caracteriza por utilizar únicamente lo básico para vivir, una vida rural y tranquila, sin objetos innecesarios como artículos de decoración que no tienen otra función. Es un estilo predominantemente minimalista. Esta idea es la que se ha llevado al Kinfolk, cuya característica principal es la simplicidad.

El estilo kinfolk, muy vinculado al nórdico, busca ante todo un espacio sencillo, sin saturar, con elementos funcionales y poco llamativos. Por este motivo los colores predominantes son los colores más naturales: beige, tierra, blanco… aunque también colores que recuerden a la naturaleza como los tintes verdes o azules. Se evita a toda costa colores vivos y llamativos como el rojo o el rosa.

Otra característica del estilo kinfolk es la idea de sostenibilidad. Al inspirarse en la vida amish, destaca la importancia de lo ecológico. Se buscan materiales naturales, como veíamos en otros estilos del norte, combinados con lo artesanal, muy característico del estilo wabi-sabi.
Los elementos artesanales suelen ser también sinónimo de sostenibilidad, elementos amigables con el medio ambiente, sobre todo si se trata de maderas (un éxito asegurado en el entorno de tu piscina), ratán o cerámica. Unos azulejos naturales y artesanales, aunque menos económicos, serían una elección perfecta para el vaso de nuestra piscina si quisiéramos representar este estilo de la manera más fiel. Aunque podemos utilizar porcelánico de colores claros y naturales que se integren con la naturaleza, más baratos e igual de representativos, pero no tan realistas.

Las plantas, por suerte para nuestro jardín, son muy importantes si queremos recrear el estilo Kinfolk. Lo bueno es que no hace distinciones entre una u otra planta, sino que todas valen, porque todas son naturales y sostenibles. Solo tienes que escoger aquellas que mejor vayan con tu gusto personal y con el clima de tu ciudad. Nuestra recomendación es escoger aquellas plantas o árboles aptas para colocarse cerca de la piscina. Si no sabes cuáles son, puedes leer nuestro artículo dedicado a ellas “los árboles que amarás cerca de tu piscina”. Esto es porque algunas plantas de hoja caduca pueden ensuciar y atascar el filtro de la piscina, causando daños irreparables.

Por último, algo que también tiene en común con la filosofía wabi-sabi, sobre la que también puedes leer en nuestro blog, es la autenticidad. Los elementos vacíos, sin recuerdos, sin valor o sin significado alguno no tienen cabida en el Kinfolk. Esto está estrechamente relacionado con el estilo de vida amish. Puedes reutilizar cosas que tengas en casa, mesas antiguas para la zona de la barbacoa, telas a las que dar una segunda vida como fundas de cojín, jarrones que ahora pueden ser maceteros… las opciones son muy amplias, solo necesitas tener imaginación y si eres manitas, puedes restaurar estos objetos para que sean aún más auténticos.