¿Conoces la belleza de la imperfección? Te la presentamos en este artículo de inspiración. Entra para leer más.
El japonés es una lengua muy rica en términos que designan toda una idea, este es el caso de wabi-sabi, cuyo significado más aproximado es “la belleza de la imperfección”. Se trata de una corriente tanto estética como de comprensión que ayuda a ver el mundo con unos ojos más amables. El wabi-sabi se basa en la belleza de lo imperfecto, lo impermanente y lo incompleto, de ahí que sus características principales sean la aspereza, asimetría, ingenuidad, modestia… Esta corriente, es aplicable a cualquier aspecto de la vida, puede referirse a objetos, edificios, personas… Nosotros hemos decidido trasladar esta corriente a la decoración de exterior, por lo que a continuación vamos a mostrarte algunas de las características que puedes tener en cuenta para decorar tu piscina y jardín basándote en el estilo Wabi-Sabi.
Minimalismo: el wabi-sabi es una corriente que no valora las cosas banales, objetos innecesarios o baratijas sin significado. Es un estilo modesto y por lo tanto no necesita mucha decoración para resaltar, solo aquello considerado importante.
Materiales: la naturalidad de los materiales es fundamental. Un factor muy importante del wabi-sabi es probablemente la artesanía detrás de cada objeto. Si hablamos de imperfección, un trabajo artesanal es un buen elemento decorativo, ya que su belleza reside en que no puede ser perfecto.
Los mejores materiales que se pueden usar son aquellos naturales, la madera, mármol, cerámica, fibras vegetales, aquellos que además pueden tratarse a mano. Son materiales muy aptos para la piscina, el mármol o la cerámica (aunque no estén tratados a mano) son fáciles de utilizar tanto en el vaso como alrededor de la piscina y existen multitud de combinaciones posibles.
Colores tenues: otra característica de este estilo es su intimidad. No es un estilo que busque llamar la atención a través de colores vivos o combinaciones de objetos estridentes, sino que su carácter intimista se determina con la elección de colores apagados: marrones, grises, negros o verdes (este último aportado por elementos naturales, plantas, árboles…). La naturaleza es fácil de integrar en el exterior con palmeras, yucas, bambú… o plantas más pequeñas y muy verdes (no coloridas).
Originalidad: el wabi-sabi busca que los objetos de decoración que elijamos sean únicos, de ahí también su minimalismo. Es mejor utilizar piezas que tengan un significado para nosotros, aunque sean antiguas o estén rotas, a comprar adornos que todo el mundo tiene en su casa. Una buena manera de incorporarlo sería con sillas antiguas hechas de yute para la zona de comedor, puedes incluso restaurarlas tú mismo para incluir el factor artesanal.
Imperfección: la mejor idea con la que puedes quedarte de este estilo es que tu piscina, tu patio o tu jardín no tienen que ser perfectos. Serán hermosos siempre que sepas apreciar lo que tienes, mucho o poco. Si aprendes a valorar los pequeños defectos e imperfecciones, te parecerá mucho más bonito porque te librarás de esa preocupación.