Maravíllate con estas piscinas naturales subterráneas. No te lo pierdas.
Hace unos meses publicamos un artículo con cuatro de las piscinas subterráneas más espectaculares del mundo y hoy os traemos otras tres. Si no has leído el anterior, corre a hacerlo. Lo encontrarás en el apartado “Piscinas del mundo” de nuestro blog.
Vamos a empezar hablando de la Cueva Azul (Modra Spilja), junto a la Isla de Vis, en Croacia. Se trata de una pequeña extensión de roca deshabitada con un interior asombroso.
La única manera de poder acceder es con una embarcación. Normalmente pueden alquilarse allí mismo, aunque si viajas por tu cuenta, podrás acceder previo pago de una entrada.
La sensación al entrar en la cueva es sobrecogedora. Todo el interior parece estar iluminado con focos desde el fondo. El agua adquiere un color azul muy fuerte, con matices turquesas dependiendo de las horas del día. Muy cerca también se encuentra la Cueva Verde, también visitable.
Continuamos nuestro viaje en Tobermory, Canadá. Aquí tenemos el Parque Nacional de la Península de Bruce, donde hay una gruta increible cuya piedra ha sido tallada por el viento y el agua durante años. Se trata de una cueva de aguas totalmente cristalinas que permiten ver el fondo marino, pero también está siempre muy fría. Se accede a esta gruta desde su desembocadura.
Por último os traemos el Cenote Xkeken. Ubicado en Yucatán, México, el Cenote Xkeken (“Cerdo” en maya), tiene un acceso a través de un estrecho túnel con escalones de roca que se ha ido tallando con el paso del tiempo. Esta cueva mide unos treinta metros de largo por veinte de ancho, sin embargo, solo tiene una profundidad de poco más de un metro.
Una vez dentro, el lugar está completamente acondicionado con gradas, escaleras y barandillas. Hace falta pagar para acceder a él, pero la vista de las estalactitas dentro del agua es toda una experiencia.