El estilo ibicenco, siempre limpio y relajante, siempre un acierto.
Como cada mes, os traemos un estilo inspirador para los indecisos que aún no saben cómo quieren su jardín o terraza, y para aquellos que tal vez buscan darle un cambio a la zona de su piscina.
En esta ocasión tenemos para vosotros el estilo de Ibiza, llamado estilo ibicenco. Es uno de los estilos más conocidos y que puede aplicarse a cualquier contexto: decoración, moda, construcción… Todo es válido y transferible.
Si has leído nuestro artículo “Estilos que inspiran: Mykonos” encontrarás muchas similitudes entre ambos estilos, esto es debido a que ambos están bañados en las costumbres y tradiciones mediterráneas. Si no lo has leído, búscalo en la sección dedicada a los estilos de nuestro blog.
Cuando hablamos de estilo ibicenco siempre encontraremos el predominio del blanco. Esta es sin duda su característica fundamental e inconfundible. Las clásicas casas blancas de la isla de Ibiza llamadas “payesas” son perfectamente aplicables a los jardines y terrazas, es decir, al entorno de nuestra piscina. Es por ello que funcionan muy bien las piscinas de mortero tematizado o microcemento blanco. Son dos revestimientos sencillos y que aportan ese aire más rústico al estilo. Esto no desplaza a otros materiales que son perfectamente combinables entre ellos, como los bordillos porcelánicos, la piedra o la madera.
El blanco es un color que aporta no solo una sensación de pulcritud, sino también de luminosidad, lo que le va perfecto a un buen chapuzón en un día soleado.
Además del blanco, otra característica predominante son los acabados artesanales. Como decíamos, se busca jugar con la sensación de rusticidad. Años de artesanía para crear paredes de piedra que aíslan del frío en invierno y del calor en verano le dan a este estilo un toque de elaboración casera. Por eso nos gustan los vasos de la piscina “imperfectos”, trabajados a mano con acabados curvilíneos.
Por último cabe destacar la combinación de materiales básicos como la madera y la piedra en construcción, o las fibras naturales para la decoración: muebles de mimbre, cojines de lino...Todo para completar nuestro rincón favorito de la casa: nuestro jardín. No olvides que una piscina no funciona por sí sola, sino que los elementos a su alrededor la hacen destacar y la ensalzan, por eso es importante cuidar nuestra terraza o jardín.